Se dice que el coleccionista; como apodaron a aquel maldito maniático, gustaba de guardar los órganos robados en frascos de vidrio para conformar su macabra colección.
Se dice que el coleccionista; como apodaron a aquel maldito maniático, gustaba de guardar los órganos robados en frascos de vidrio para conformar su macabra colección.