Este episodio va directo a la yugular de la paternidad: proteger o soltar. Usando las pruebas de Abraham —el sacrificio de Isaac, la despedida de Ismael— cuestionamos qué significa realmente ser padres. Hablamos de cómo el sistema educativo y una autoridad represiva pueden destrozar la individualidad, de cómo la crianza moderna está criando jóvenes sin carácter, y de la importancia de darles a nuestros hijos el espacio para que se caigan y aprendan a levantarse. Inspirado en la idea del Tzimtzum, exploramos cómo amar de verdad es soltar sin abandonar, confiar en que encontrarán su propio camino mientras nosotros estamos ahí, sin intervenir, pero listos para ayudarlos si nos necesitan.

En este episodio exploramos el llamado de Lej Leja: dejar atrás lo conocido y lanzarse a lo desconocido. No es solo un viaje físico, sino una búsqueda profunda de libertad y autenticidad. ¿Qué estamos dispuestos a dejar para descubrir nuestra verdadera esencia?

Con las reflexiones de Rashi, Rabbi Sacks Mario Saban y el Midrash, desentrañamos cómo soltar el control y desafiar las expectativas nos acerca a lo que realmente somos. Te invitamos a este viaje crudo y directo que desafiará tus miedos y te llevará hacia la tierra que te pertenece, aunque aún no puedas verla.

En este episodio no vamos a andarnos con rodeos. Vamos a hablar de lo que pasa cuando la vida te golpea con un "diluvio" y te deja a la deriva. Noaj no solo construyó un arca para sobrevivir, también tuvo que enfrentarse a la nada después de salvar al mundo. ¿Y sabes qué? Nos pasa lo mismo. Cuando alcanzamos nuestras metas, cuando sobrevivimos a nuestras tormentas, nos quedamos ahí, perdidos, preguntándonos: ¿y ahora qué? Este episodio es un llamado a dejar de depender de otros, de esos intermediarios que a veces idolatramos. Vamos a hablar de cómo encontrar la luz dentro de nosotros, sin quedarnos atrapados en la seguridad de lo conocido. Sal del arca, enfrenta el mundo, y sé tu propia fuente de luz. La vida no espera a que sobrevivas, espera a que te levantes y luches. ¡A brillar Carajo!