La actriz, productora y directora está cumpliendo 53 años de carrera, toda una vida dedicada al teatro, con espíritu de lucha, con ganas de sobrevivir y vivir del teatro.

En esta plática, nos contó de su familia, que desde niña quería ser artista, disfrutaba cantar con su mamá y ser ocurrente.

Fue hasta que estaba estudiando la preparatoria que empezó a estudiar teatro, y su maestro la llevó con Manolo Fábregas, que le hizo audición y la contrató para hacer su primera obra de teatro “Godspell” cuando tenía 16 años

Lupita sabe lo importante de encontrar tu vocación, hacer lo que quieras hacer y que además te guste, así no habrá ningún pretexto que te detenga.

Mientras estudiaba preparatoria seguía trabajando en más obras de teatro y un poco más adelante, viajó a Europa con la intención de estudiar teatro en Londres pero la vida la llevó por otro camino y a partir de ese viaje, su vida cambió.

Al regresar a México, retomó su carrera en teatro, y siguió trabajando en varias obras como “Amor sin barreras” y “Vaselina”.

Después de esto, entró a la televisión, con pequeños papeles en telenovelas educativas de Miguel Sabido. Algún tiempo después, la invitaron a participar en un gran proyecto, que se convertiría en una de las producciones icónicas de la televisión mexicana de la década de los ochenta: “¡Cachún cachú, ra-ra!”, interpretando a Petunia.

Este papel, a pesar de llevar a Lupita a tener un gran reconocimiento y fama, terminó por hartar a Lupita pues no quería encasillarse en ese papel, por lo que renunció al proyecto y se dedicó completamente al teatro.

Recordó el inició su historia de amor con Fred Roldán (QEPD), cómo los unió su amor y pasión por el teatro, tanto que convirtieron su casa en un teatro, tuvieron hijos y enfrentaron adversidades juntos. Después de 19 años, ella decidió separarse de él, solo un tiempo antes de que Fred perdiera la vida a causa de cáncer en marzo del 2022.

Lupita sabe que a pesar de las adversidades, hay que seguir construyendo buenas historias…

Como nosotros en “La Cueva de Álvaro” que volveremos en la siguiente temporada con muchas más historias.

¡Muchas gracias por tu preferencia y por escucharnos! Nos veremos muy pronto, no te pierdas todas las historias que se han contado en “La Cueva de Álvaro” en nuestros episodios anteriores, ¡hasta la próxima, muchas gracias!

La actriz y cantante, y una de las consentidas del público mexicano, regresa a nuestra cabina para recibir junto a Álvaro Cueva el 2025, platicando de lo más importante: el amor.

Violeta nos contó todos los detalles de su relación con su esposo Raúl, con quien tiene seis años de casada, y a quien conoció por su gusto de jugar póquer.

La pareja empezó a cultivar una gran amistad, donde había apoyo y respeto, para que después de algún tiempo, esa amistad comenzara a ser sustituida por un amor profundo que los une hasta hoy. Violeta nos confesó cómo su esposo le declaró su amor, cómo ella lo rechazó por algún tiempo y cómo empezó, gracias al cuidado y cariño que él le tenía, a enamorarse de él y comenzar su noviazgo.

La actriz no tiene más que palabras de cariño y admiración para su esposo, quien es, según sus propias palabras, un compañero perfecto para su viaje y quien más la cuida y mejor la aconseja. Aunque él recibe algo de hate en redes, ambos han creado una comunidad con la que comparten sus actividades del día a día, y que han llegado a apreciarlos y defenderlos como pareja.

Violeta aprovechó para darnos algunos de sus mejores consejos para terminar bien el año e iniciar con el pie derecho el nuevo ciclo este 2025, además de recomendarnos varias actividades de meditación y afirmaciones para lograr tener paz, alcanzar lo que queremos y una vida plena llena de gratitud a partir de este año que comienza.

La actriz regiomontana platica con Álvaro Cueva del por qué decidió ser actriz, a pesar de ser diseñadora gráfica de profesión.

Diana fue impulsada desde niña por sus papás a entrar al mundo de la música, la actuación y el arte, junto con su hermana, y, al terminar la carrera de diseño gráfico y trabajar un par de años como tal, decidió viajar a probar suerte a la Ciudad de México como actriz profesional.

Llegó a la ciudad sin conocer a nadie y pasó varias dificultades económicas, tantas que sus papás querían que se regresara a Monterrey. Diana no estudió actuación, por lo que fue difícil que le dieran su primera oportunidad como actriz, a pesar de tener formación en el teatro musical.6

Su primer protagónico fue en la película de terror “La posesión de Altair”, para después alcanzar el reconocimiento por su papel de Nancy en la película “Mirreyes contra Godínez”, una de las películas más exitosas del cine mexicano.

También nos contó de su papel en la película “La novia de América” y de su experiencia participando en “Los pecados de Bárbara”, y posteriormente en la serie “Somos Oro” al lado de Michelle Rodríguez.

Se describe como una mujer que desde pequeña sabía que iba a ser actriz y que está tranquila porque sabe que el éxito internacional llegará para ella.

Diana es una de las protagonistas de la película “Una pequeña confusión”, al lado de Ana de la Reguera y Juanpa Zurita, que ya está en cines de todo México.