A veces hay que ser valiente y atreverse a tener miedo. Cómo tantas cosas, el miedo no es más que un compañero ocasional en nuestro camino de fe. Lo importante es seguir caminando.
A veces hay que ser valiente y atreverse a tener miedo. Cómo tantas cosas, el miedo no es más que un compañero ocasional en nuestro camino de fe. Lo importante es seguir caminando.