Surpriseee! Somos Lo Prohibido vuelve con un episodio especial de verano para debatir sobre las carencias del eslogan “Love is Love” que ha cobrado una gran atención mediática por parte de las empresas y las instituciones durante junio, el mes del Pride, en un intento por visibilizar al colectivo LGBTIQ+. Sin embargo, Alejandro y Jaime ponen la mirada en todas las experiencias e identidades que el eslogan deja de lado, como la comunidad trans o las personas no binarias. También se cuestionan el concepto de amor tradicional y arcaico que esta frase perpetúa, como si solo fuera posible una forma de amar que nos enseñaron de pequeñxs. Pero, ¿qué sucede con las relaciones sexuales esporádicas? ¿Las relaciones abiertas o el poliamor? ¿Y las personas asexuales? ¿Acaso debemos olvidarnos del amor propio?

Como un viaje de ida y vuelta, la incursión hacia lo prohibido y la experiencia mariquita concluye con una mirada a las nuevas generaciones y a los desafíos que presenta este 28 de junio de 2022. Tras cuatro programas de exploración personal, Jaime y su hermano Pablo hablan en este emotivo episodio de lo diferentes que han sido sus desarrollos vitales criándose bajo el mismo techo y comparten todos sus vínculos en común: la escritura, sus cantantes favoritos, y series y películas con contenido LGBTIQ+. También rinden homenaje a la revuelta de Stonewall Inn de 1969 y a referentes tan importantes como Marsha P. Johnson, Sylvia Rivera, Bambino, Hedwig and the Angry Inch, Susanne Bartsch, Amanda Lepore o Tyler, the Creator.

El camino hasta la autoaceptación definitiva de una persona gay se alarga en el tiempo por las pequeñas heridas que se mantienen sin que seamos conscientes. Víctor y Jaime comparten sus experiencias en el presente con la plumofobia y debaten sobre la expresión de la identidad, la masculinidad y la feminidad, la vejación del colectivo a través del humor, sexualidad y jerarquía, la necesidad de contar con espacios seguros de ocio y trabajo, la relación con otros chicos heteronormativos, y también la importancia de recuperar a referentes abanderados de su pluma y su persona, como el pintor José Pérez Ocaña, que nos anteceden en esta lucha colectiva. No podemos permitirnos nunca más vivir en el silencio de lo prohibido.