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El hijo del secretario de Estado del Presidente Grant fue uno de los más famosos criminales de su tiempo, un sádico asesino de niños que además practicaba el canibalismo con los cuerpos de sus víctimas. Ya en la infancia empezó a descargar sus instintos sádicos sobre los niños negros, vapuleándolos sin piedad y llegando a castrarlos. De adulto, siendo un hombre casado y padre de seis hijos, se aprovechaba de su trabajo como pintor de brocha gorda para ganarse la confianza de los niños, a los que secuestraba, torturaba y asesinaba.

John George Haigh es un asesino y ladrón de apariencia impecable y gran frialdad de ánimo, que en el Londres de principios del siglo XX no va a poder evitar que su terrible maldad salga a la luz. Sin embargo frente a la sociedad es un hombre ejemplar: el director de una empresa de cosméticos con una exquisita educación, amable y cortés. Pero en la fábrica de Haigh se esconden muchos secretos... atrévete a encontrarlos....

Dramatizada Claude Buffet, un criminal cínico y sin escrúpulos, haciéndose pasar por taxista desvalijaba a sus indefensos clientes. Por este método robó las joyas y el bolso a una señora de la alta sociedad parisina y terminó asesinándola, poniendo a la policía inmediatamente a trabajar, con lo que inevitablemente acabó en prisión. Harto de las duras condiciones de la vida en la cárcel, convence a otro recluso, Roger Bontemps, para intentar una fuga tomando como rehenes a los trabajadores de la enfermería, exigiendo que les liberen a cambio de la vida de éstos.

Poder estudiar de noche en una casa de campo solitaria sin que nadie te moleste, ayuda concentrarte pero... si empiezas a tener visitantes inesperados a lo mejor ya no te puedes concentrar tanto... ¿y si te dieran una segunda oportunidad , aunque para ello tuvieras que pasar por un camino lleno de dolor, lo harías?...

¿crees que existe la maldad por naturaleza? A lo mejor cambias de opinion... puede haber algo más frustrante para un policía que la falta de explicación lógica de una serie de muertes. ¿cómo han muerto estas personas?... ¿qué es la venganza? ¿ podría ser la liberación del ser primitivo que todos llevamos dentro obsesionado con destruir a quíen nos ha hecho daño?... escucha, escucha y lo averiguarásEn las 10 horas y 13 minutos de este volumen puedes escuchar los siguientes relatos.

En este primer volumen de terror puedes acompañar a Ichabod Crane huyendo despavorido por el bosque... o darte cuenta de la verdadera belleza de Berenice... o bañarte en las frías aguas de un lago donde tendrás... compañía. Deja volar tu imaginación y acompaña a los protagonistas de "Viaje al horror" seguro que decides viajar menos y si ves una ventana abierta no te asomes por ella... igual ves algo que no te esperas...

Alguien le dijo que, si quería ser una gran pianista, no debía enamorarse de ningún hombre, ser refractaria al amor, y hacer algo tan simple como dibujar una manzana, una manzana grande en la hoja de un bloc y sentarse encima... Hasta que un día sintió su cuerpo invadido por aquel niño perverso que la mordía, la arañaba hasta hacerle orinar sangre. Solo había una manera de conseguir liberarse y acudió a la consulta de aquella psiquiatra.

Alguien le dijo que, si quería ser una gran pianista, no debía enamorarse de ningún hombre, ser refractaria al amor, y hacer algo tan simple como dibujar una manzana, una manzana grande en la hoja de un bloc y sentarse encima... Hasta que un día sintió su cuerpo invadido por aquel niño perverso que la mordía, la arañaba hasta hacerle orinar sangre. Solo había una manera de conseguir liberarse y acudió a la consulta de aquella psiquiatra.

Sancho no era viejo, simplemente un hombre maduro. Feo, calvo y cuarentón, se veía obligado a acostarse con la madre de sus hijos a la que también llamaba “mamá”, pero también tenía una amante que vivía en su misma escalera. Aquella noche, borracho, se equivocó de piso. Cuando despertó, unos brazos helados y endurecidos le abrazaban sin que pudiera zafarse de ellos.

La muchacha inexperta sintió frio en todo el cuerpo excepto en las entrañas, donde parecía albergar un fuego que la abrasaba. Recordó el dolmen y el gran perro negro de ojos muy brillantes que, medio tendido sobre la gran losa pétrea, una mesa para gigantes, parecía sentírse el dueño del mundo.