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Los Angeles PI Philip Marlowe is working for the Sternwood family. Old man Sternwood, crippled and wheelchair-bound, is being given the squeeze by a blackmailer, and he wants Marlowe to make the problem go away. But with Sternwood's two wild, devil-may-care daughters prowling LA's seedy backstreets, Marlowe's got his work cut out - and that's before he stumbles over the first corpse....

Two boys hug and jump. One man blows his brains out and does his lady a last favour. Alone in his cell, another sets a ball rolling that may demolish a glittering career.

Gold Dagger-winner and best-selling author in the United Kingdom, Ian Rankin crafts absorbing crime novels with solidly drawn characters and first-rate plotting. In Strip Jack, he portrays a shocking murder investigation that exposes the sordid side of Edinburgh politics and society. Detective John Rebus suspects a set-up when a respected Member of Parliament is caught in a police raid on a brothel—and his flamboyant wife suddenly disappears.

A convict is brutally murdered in his locked cell deep in the heart of Scotland’s most infamous prison. Sleeping in a cell across the floor lies John Rebus, the equally notorious detective. Stripped of his badge and estranged from his police family, he is now fighting for his own life—protected by an old nemesis but always one wrong move away from the shank. As new allies and old enemies circle, and the days and nights bleed into each other, even this legendary figure struggles to keep his head.

The Rise is a gleaming residential tower, newly constructed from steel and blackened glass, that stands on some of London’s most prestigious real estate. Looming imposingly over Hyde Park, only multi-millionaires need apply for one of its sumptuous apartments. But when the young night concierge is found murdered in the building’s lobby, the elite residents quickly find their gilded lifestyles under unwelcome police scrutiny.

En 1978 una joven llamada Maria Turquand fue asesinada en una habitación de hotel. Se investigó a los sospechosos, pero el culpable nunca apareció. John Rebus siempre tuvo la sensación de que algún detalle importante se le escapaba a la policía. Ahora ha decidido recuperar el caso y parece que eso aún puede acarrear imprevisibles consecuencias. No es lo único que le preocupa al exinspector Rebus. Darryl Christie, aspirante a controlar las actividades delictivas en Edimburgo, ha recibido una paliza que lo ha dejado fuera de combate.

En un bosque al sudeste de Edimburgo han encontrado el cadáver de un detective privado desaparecido desde hace más de una década. John Rebus conoce bien el caso, porque originalmente formó parte del equipo encargado de la investigación, que estuvo plagada de errores e intereses ocultos. Ahora tanto Rebus como la policía tienen una segunda oportunidad para atrapar al culpable, pero las presiones de la familia de la víctima y la prensa les dejan muy claro que se juegan mucho más que la reputación.

John Rebus sabe que si su hija Samantha le llama por teléfono de madrugada no es para darle buenas noticias. Angustiada, le confiesa que su pareja, Keith, desapareció hace dos días y no se sabe nada de él. Aunque Rebus no haya sido el mejor padre, Samantha es lo primero, así que pone rumbo al pueblecito costero del norte de Escocia donde ella reside y donde se ocultan más secretos de lo que parece. Es posible que, por una vez, sea mejor no descubrir toda la verdad.

Cuando un diputado del Parlamento cae desde lo alto del castillo de Edimburgo, al inspector John Rebus le da igual que se trate de un caso incómodo. Nunca ha esquivado los problemas, así que se va a encargar del asunto. Aunque ese no sea el único desafío al que deba enfrentarse.

En un degradado barrio proletario de Edimburgo aparece asesinado un sin papeles. ¿Podría tratarse de violencia racista o de algo distinto? Sin dudarlo, Rebus se vuelca en el caso. Sin embargo, el inspector se enfrenta en esos momentos a otros problemas: han cerrado su antigua comisaría y sus jefes quieres que se retire, pero Rebus es más obstinado que nadie.

Las obsesiones pueden acelerar tu caída. Al inspector John Rebus le gustaría solucionarlo todo, pero para eso debe adentrarse en la oscuridad. En apenas unos días, se tiene que enfrentar a un pederasta reincidente, al inexplicable suicidio de un colega, a la enigmática desaparición del hijo de unos amigos y, sobre todo, a un peligroso psicópata deportado a Edimburgo por las autoridades estadounidenses.

Un exmilitar entra en una escuela de un pueblo costero al norte de Edimburgo, mata a dos jóvenes de diecisiete años y, luego, vuelve el arma contra sí mismo. En su investigación, el inspector Rebus descubre que el asesino y homicida tenía tanto amigos como enemigos en la comunidad, y que el mismo Ejército está poniendo trabas a su investigación.

Debido a su insubordinación, Rebus es enviado a un centro de "reeducación" para policías. Allí llegan otros cinco agentes en su misma situación, y juntos deberán resolver un antiguo caso sin cerrar. Sin embargo, Rebus guarda sus propios secretos sobre el caso y empezará a dudar de la verdadera finalidad de su reeducación y la sinceridad de sus ocasionales colegas. Pronto descubrirá sombras que emborronan el pasado.

La hija de un poderoso banquero ha desaparecido. Solo hay dos pistas: el hallazgo de una muñeca en un minúsculo ataúd, cerca de la residencia familiar, y la participación de la joven en un juego de rol en Internet dirigido por un oscuro gurú. Todo apunta a otros antiguos casos no resultos. El inspector Rebus se pondrá a hurgar en la primera pista, mientras la agente Siobhan Clarke seguirá a un misterioso "Programador" en una investigación contrarreloj.

"Así era Edimburgo: reservada, autosuficiente y mortal si le plantabas cara". El inspector Rebus intuye que el suicidio de un indigente, el hallazgo de un cadáver emparedado en la sede del futuro Parlamento de Escocia y el asesinato del candidato laborista podrían estar conectados. En cuanto Rebus comience a atar cabos, se topará con una Edimburgo en plena transformación cuyos hilos, sin embargo, son manejados por los mismos viejos malhechores de siempre. El autor de negra más famoso y probablemente más exitoso de las islas.

Rebus ist zurück! John Rebus kann es nicht lassen! Nach fünf Jahren in Rente geht der Quertreiber und ehemalige Detective Inspector wieder auf Verbrecherjagd, diesmal im zivilen Einsatz. Der eigensinnige Schotte raucht nach wie vor kräftig und bestellt seinen Malt in der Oxford Bar - allen ärztlichen Bedenken zum Trotz. Vorgesetzte ignoriert John schlicht, und falls das nicht möglich ist, legt er sich mit ihnen an. So kollidiert Rebus mit dem internen Ermittler Malcolm Fox.

Brilliant, irascible, and frequently frustrating to both his friends and his long-suffering bosses, John Rebus has made the dark places of Edinburgh his home for over two decades. The Beat Goes On collects all of Ian Rankin's Rebus short stories for the first time, including two never-before-published tales written specifically for this collection.

Inspector John Rebus has messed up badly this time, so badly that he's been sent to a kind of reform school for damaged cops. While there among the last-chancers known as "resurrection men," he joins a covert mission to gain evidence of a drug heist orchestrated by three of his classmates. But the group has been assigned an unsolved murder that may have resulted from Rebus's own mistake.

The leaders of the free world descend on Scotland for an international conference, and every cop in the country is needed for front-line duty - except one. John Rebus' reputation precedes him, and his bosses don't want him anywhere near Presidents Bush and Putin, which explains why he's manning an abandoned police station when a call comes in. During a preconference dinner at Edinburgh Castle, a delegate has fallen to his death. Accident, suicide, or something altogether more sinister?

Lawyer Bobby Carter did a lot of work for the wrong type of people. Now he’s dead, and it was no accident. Besides a distraught family and a heap of powerful friends, Carter’s left behind his share of enemies. So, who dealt the fatal blow? DC Jack Laidlaw’s reputation precedes him. He’s not a team player, but he’s got a sixth sense for what’s happening on the streets. His boss chalks the violence up to the usual rivalries, but is it that simple? As two Glasgow gangs go to war, Laidlaw needs to find out who got Carter before the whole city explodes.